LA COLUMNA DE PAZ: DE VOS Y TU REVOLUCIÓN

A espaldas del circo futbolista Vanina se vistió como artista. Creciendo a fuerza de los golpes que te da ser delantera y sin importar lo que fuera. Ella se miraba la remera y sonreía, porque hay colores que te dan dos vidas.

Vana para los conocidos, Oneto para los curiosos y la nueve más gigante para mí y algunos otros que entendemos que el hockey no es sólo un deporte y que para llevarlo hay que tener porte.

Refugiada en su apellido, hoy te recuerda, lo grande que se puede ser si elegís soñar antes que perder.

Tantos recuerdos que se vienen tan difíciles de ordenar que es como querer a la memoria profanar. Por eso es mejor no exigir a la destreza, frenar la cabeza y que hable el corazón de vos y tu revolución.

Así me voy despintando pero tus partes armando y no me importa cuántos colores me robás porque no hay nada más lindo que verte brillar.

Linda luz la que nos diste en tus años de seleccionado de los cuales aprendí a ver desde otro costado: más humano, más sencillo y con ganas de lograr, que además de verlo, se lo pueda contar.

No empecé por vos. Hubo muchos antes pero es lindo hoy tenerte adelante. Chocar las palabras intentando ordenarlas. Pensar lo posible y hasta lo imposible en mi costado más sensible para que parezca coherente tenerte presente.

Gracias por cada paso que diste pensando en nosotros.

Gracias por la identidad que nos regalaste y por tantas cosas que me hacen cobarde por temor a olvidarme.

Se te extraña quería que lo sepas y para eso no hay mejor receta que escribir con el alma acuestas.

De vos y tu revolución es difícil desprenderse por eso elegimos traerte. Porque podes andar por cualquier lugar pero por un rato te tuvimos de este lado para que nadie se olvide de todo lo que nos diste.

Vivir más no es cuestión de tiempo. Es cuestión de vivir y hacerse cargo.

Gracias por tanto.


Te quiero Oneto, sin cuestiones de tiempo.

Por Paz Biondi